La Asociación Británica para la Nutrición Parenteral y Enteral, define la malnutrición como “un estado nutricional en el que una deficiencia de energía, proteínas u otros nutrientes causa efectos adversos medibles en los tejidos, forma corporal, función, o resultados clínicos”.
La malnutrición cuando se tiene cáncer produce:
a) Deterioro de la imagen corporal, el estado funcional y la calidad de vida, con mayor riesgo de toxicidad por las medicinas para el cáncer.
b) Pérdida de masa muscular con falla del corazón, de los pulmones y llagas en la piel.
c) Retardo en la cicatrización que favorece las fístulas (comunicaciones anormales entre dos cavidades) y hernias.
d) Deterioro del sistema de defensa del organismo lo que favorece las infecciones y la disminución de las sustancias que permiten al estómago y al intestino absorber los nutrientes. Además, la caquexia y desnutrición hacen que sea más probable que no haya una mejora.